De nuevo una situación de ingobernabilidad en nuestro país.
De nuevo la incertidumbre inunda la opinión de expertos y analistas. Esta vez
con un matiz (social) distinto a
Diciembre, y es que a la gente ya le va importando menos,
hartazgo lo llaman.
Si la sociedad civil está de acuerdo con este nuevo
escenario político con 4 grandes partidos (incluiremos a C´s, sí) la sociedad
civil debe de aceptar que tiene que modificar la lógica bipartidista
predominante. Este cambio de lógica deben de iniciarla los partidos políticos,
pero lógicamente los partidos políticos no van a aceptar una nueva lógica
multipartidista si esta no está respaldada por la opinión de su electorado.
Un sistema multipartidista de hecho combinado con una lógica
colectiva bipartidista solo podrá dar como resultado una situación de
ingobernabilidad, o aun dándose el milagro de que se forma gobierno
(imaginemos), se daría una paralización de la creación de normas y reformas.
Hay que conseguir desbancar del imaginario colectivo la idea de que va en contra de los principios
del PSOE conseguir un acuerdo con el PP, y viceversa. Esto es necesario si
aceptamos el sistema a 4 que se está consolidando en nuestro país. Es decir,
nosotros como sujetos clave en la elección de los representantes y en la
formación del parlamento, debemos de permitir a los líderes de nuestros colores
políticos que lleguen a acuerdos.
El paso más importante para llegar a esta nueva lógica lo
tiene que dar, con las circunstancias actuales, lógicamente el PSOE de Pedro
Sánchez. Una abstención en favor de la formación de un gobierno liderado por el
Partido Popular sería, aparte de lo más lógico y coherente teniendo en cuenta
los resultados de las elecciones, el antecedente necesario para permitir que
nuestra sociedad se adentre poco a poco en la cultura del multipartidismo.
Nosotros hablamos (votando), pero no se acaba ahí nuestra
responsabilidad como actores políticos en la construcción del sistema. Si queremos un sistema multipartidista,
debemos de ser responsables con las consecuencias de dicho sistema, y entre
ellas esta el permitir que puedan formar
equipo dos colectivos políticos que, en un sistema bipartidista, serían lógicos
rivales.
@CarlosForlan1