Desde las elecciones europeas, sabemos que la mesa política
ha variado notablemente con respecto a lo que teníamos acostumbrado.
Un sonriente Pablo Iglesias espera recibir una de las más suculentas
partes del menú, dejando así con el plato casi vacío a Izquierda Unida, con un
Cayo Lara ya metido en su ataúd político y con un jovencísimo Alberto Garzón
danzando sobre él. Un sonriente Albert
Rivera, quizá la mayor novedad de la mesa,
sonríe irónicamente a una Rosa Diez que,
elegante, le devuelve la sonrisa, sabiendo que ha sido derrotada en la
batalla entre estos dos partidos. Mientras tanto un ya conocido Pedro Sánchez
intenta ganarse su puesto entre los comensales,
mientras el fantasma de Susana Díaz planea por detrás de su figura. Y por
último, un cansado y dubitativo Mariano Rajoy, presidiendo la mesa, agarra
fuertemente los cubiertos, ansioso por ver salir su comanda, con la esperanza
de que todo salga como tiene planeado y vuelva a llevarse la porción más
abultada, aun sabiendo que tendrá que intercambiar alimentos de su plato con
algunos de los allí presentes. Muchas
novedades y muchas víctimas han aparecido como consecuencia del terremoto
político sufrido. Veremos quien se atraganta en Mayo con el postre.
Carlos González
@CarlosForlan1
No hay comentarios:
Publicar un comentario