lunes, 5 de septiembre de 2016

Falta de costumbre



España observa estupefacta la cada vez más cercana posibilidad de repetir las elecciones generales, por tercera vez.  El “no” de Sánchez a Rajoy, y su poca disposición a formar un gobierno alternativo (la llamada coalición de izquierdas) hace que sea cada vez más real el escenario en el que los españoles seamos convocados a las urnas de nuevo, a priori el 25 de Diciembre (aunque podría cambiarse de fecha al 18 de Diciembre).

Sin duda, un escenario de ingobernabilidad completamente desconocido para nosotros. Sin embargo, si miramos al exterior entre nuestros vecinos europeos los gobiernos de coalición , la necesidad del acuerdo y de las  negociaciones para gobernar son el pan de cada día (o mejor dicho, de cada fin de mandato). Un sistema multipartidista con cuatro actores políticos relevantes no tiene otra salida más que la lógica negociación entre las partes con el fin de formar un gobierno posible. La falta de diálogo  a nivel nacional en nuestro país debido al eterno “bipartidismo” (entendámoslo como sistema de partidos  con dos actores fuertes, que no únicos)  nos  hace otorgar cierto margen de comprensión  a esta situación, dentro de su propia ilógica. 

A pesar de las múltiples excepciones que existen, yo soy de los que piensan que los sistemas políticos con el paso del tiempo por inercia viran hacia la gobernabilidad. Nuestro panorama político solo tiene dos opciones de futuro: o bien volver al bipartidismo (quizá con cambios con respecto al anterior) ante el hartazgo de la gente y la sensación de que este experimento de un sistema a 4 partidos destacados ha sido un fracaso, o bien que con el paso del tiempo y de la practica anteriormente mencionada, la capacidad de nuestros dirigentes para dialogar y llegar a acuerdos fluya con mejores resultados de cara a la formación de gobiernos.

Y es que, a pesar de que para todos esta situación es una situación nueva, caótica y desconcertante, muchos de nuestros vecinos funcionan así desde hace años. Es por eso que quizá lo que le falta a nuestro país es costumbre para  dialogar.

@CarlosForlan1

lunes, 4 de julio de 2016

La lógica



De nuevo una situación de ingobernabilidad en nuestro país. De nuevo la incertidumbre inunda la opinión de expertos y analistas. Esta vez con un matiz (social)  distinto a Diciembre, y es que a la gente ya le va importando menos, hartazgo lo llaman.

Si la sociedad civil está de acuerdo con este nuevo escenario político con 4 grandes partidos (incluiremos a C´s, sí) la sociedad civil debe de aceptar que tiene que modificar la lógica bipartidista predominante. Este cambio de lógica deben de iniciarla los partidos políticos, pero lógicamente los partidos políticos no van a aceptar una nueva lógica multipartidista si esta no está respaldada por la opinión de su electorado.

Un sistema multipartidista de hecho combinado con una lógica colectiva bipartidista solo podrá dar como resultado una situación de ingobernabilidad, o aun dándose el milagro de que se forma gobierno (imaginemos), se daría una paralización de la creación de normas y reformas.
Hay que conseguir desbancar del imaginario colectivo  la idea de que va en contra de los principios del PSOE conseguir un acuerdo con el PP, y viceversa. Esto es necesario si aceptamos el sistema a 4 que se está consolidando en nuestro país. Es decir, nosotros como sujetos clave en la elección de los representantes y en la formación del parlamento, debemos de permitir a los líderes de nuestros colores políticos que lleguen a acuerdos.

El paso más importante para llegar a esta nueva lógica lo tiene que dar, con las circunstancias actuales, lógicamente el PSOE de Pedro Sánchez. Una abstención en favor de la formación de un gobierno liderado por el Partido Popular sería, aparte de lo más lógico y coherente teniendo en cuenta los resultados de las elecciones, el antecedente necesario para permitir que nuestra sociedad se adentre poco a poco en la cultura del multipartidismo.

Nosotros hablamos (votando), pero no se acaba ahí nuestra responsabilidad como actores políticos en la construcción del sistema.  Si queremos un sistema multipartidista, debemos de ser responsables con las consecuencias de dicho sistema, y entre ellas esta  el permitir que puedan formar equipo dos colectivos políticos que, en un sistema bipartidista, serían lógicos rivales.

@CarlosForlan1

miércoles, 30 de marzo de 2016

Amores de primavera.



Llegó la primavera y con ella los paseos por los parques. Ya se cumplieron los 100 días sin gobierno, sin un futuro político claro y con un país gestionado en funciones por el todavía presidente del gobierno, Mariano Rajoy.

En la mañana de hoy se ha producido el esperado encuentro Sánchez – Iglesias, donde, según las informaciones que hemos podido observar en los distintos medios de comunicación, Pablo Iglesias se ha presentado “muy generoso”, sin que apareciera en él la soberbia que, según los socialistas, mostraba en el pasado.  Pablo Iglesias le ha comunicado a Pedro Sánchez que está dispuesto a renunciar a la vice presidencia si eso impulsa un “gobierno del cambio”, un gobierno de izquierdas a “la valenciana”. La aritmética resultaría menos compleja con un pacto PSOE – Podemos más las distintas fuerzas que, sin muchas dudas, se podrían sumar a esta.

El principal obstáculo lo protagoniza el ya famoso desencuentro entre Ciudadanos y Podemos, que ambos consideran que es incompatible el coincidir en un gobierno.  Este problema se podría solucionar de dos formas, o bien Sánchez repudiando su acuerdo con Ciudadanos y tirándose a la coalición de izquierdas, o bien aceptando Podemos entrar en un gobierno con Ciudadanos por “miedo” a unas nuevas elecciones (con el permiso de Ciudadanos, por supuesto).

La reunión de esta mañana limpia la imagen de un Pablo Iglesias que estaba en su peor momento como líder político, y aleja las noticias y rumores sobre la división interna de Podemos tras los líos de dimisiones de “errejonistas” y la destitución del hombre fuerte de Errejón, Sergio Pascual.
Pablo Iglesias ha conseguido colocar toda la responsabilidad de formación de un gobierno en Pedro Sánchez. Ha conseguido tirar la pelota al tejado socialista, produciendo así una imagen a los suyos, con un claro mensaje: “Por mi culpa no será que Rajoy continúe en la Moncloa”

De esta forma, consigue apagar uno de los fuegos que hacían aumentar la temperatura en  su formación. Veremos como acaba esto. ¿Quién se casará con quién? Veremos si se resolverá con un triángulo amoroso, o si tendremos que volver a elegir a los novios en junio.

 Mientras tanto, Rajoy y el PP ya se temen lo peor. Quizá ahora se arrepientan de su continuo inmovilismo en todos estos meses. Porque llega la primavera, y ya sabemos que a uno dará amores, pero a otros dará alergias.

@CarlosForlan1

martes, 15 de marzo de 2016

La virtud esta en el centro



La mayoría de estudios sociológicos coinciden en que el centro ideológico está representado por el 40% del censo de votantes totales. Este espectro es el que ha dado las victorias a los distintos partidos a su izquierda y derecha-PSOE y PP- durante los años de democracia, sin él no hubiera existido el turnismo político.

 Durante la eterna campaña previa a las últimas elecciones acaecidas el 20 de diciembre, los principales partidos saltaron a la conquista de este amplísimo espacio en tierra de nadie, ya sea moderando sus postulados volviéndolos menos progresistas o conservadores, o bien realizando un "framing", identificando al centro como el "pueblo", que recuerda a algún que otro precepto de alienación marxista. Ahora bien, ¿existe el centro político en España? Para ello, deberíamos realizar un análisis de qué es el centro político, así como conocer bien qué es España: La política, como la economía y toda ciencia que tenga como variable principal el comportamiento humano, es mutable y cíclica, ¿cómo podemos ver esto?, observando la respuesta de los votantes ante la realidad sociológica.

 En 2016, estamos asistiendo al preocupante auge de partidos xenófobos, sólo tenemos que estudiar los resultados electorales de las pasadas elecciones en Alemania, Eslovaquia, las primarias en EEUU, las previsiones griegas, etc. El ciclo anterior estuvo marcado por un desmarcamiento de la llamada "tercera vía", con personajes reformistas, alejados del viejo eje dual izquierda-derecha, marcado por personajes como Obama, Renzi, Trudeau, Valls y un largo etc. de partidos que aparecieron como alternativas al bipartidismo imperante en las sociedades arraigadas a la cultura del bienestar. Esta rama del pensamiento político abogaba por un planteamiento económico alejado del habitual, completamente nuevo, por un reconocimiento mayor de las libertades civiles y un abandono del cortoplacismo, legislando para toda una generación, por lo que su vida, en época convulsa, fue más bien efímera.

 En segundo lugar, debemos plantearnos ¿qué es España?, ¿cuál ha sido la cultura de los votantes de este País a lo largo de la historia de la democracia? Pues bien, pocos y cortos han sido los intentos de reforma del sistema turnista arraigado en la democracia española, en algunos casos corruptos y meramente presenciales-véase el radicalismo de Lerroux-, o controvertidos-reformismo de Azaña y sexenio democrático-, apenas manchas en la historia de una España con una clase alta perpetuada en el poder y una clase baja demasiado preocupada en sobrevivir como para poder desarrollarse libremente. Pérez Galdós vaticinó mientras se producían las guerras carlistas que el enfrentamiento de la sociedad española derivaría en algo monstruoso, como lo hizo al siglo siguiente, y cuya represión posbélica la dividió aún más si cabía. 

Hoy en día seguimos separados en torno al sentimiento de nación por esa guerra. Me declaro centrista, creo en esa "tercera vía", creo en un planteamiento político moderno, largoplacista, alejada de la cómoda visión bipartidista que no deja avanzar a una sociedad que lo pide a gritos, cuya principal bandera sea un esquema económico alejados del eje tradicional entre proteccionismo y desregularización, cuyos objetivos sean mucho más ambiciosos, más allá que turnarse en el poder para su propia existencia, una conciencia social basada en el respeto mutuo y no en la imposición de la moral de una "mayoría relativa", ya sea religiosa o estamental, una "marca" nueva, capaz de limpiar la desteñida imagen de la democracia española.

 Poder reforzar el espectro centrista en España no es fácil, hace falta un partido y un programa moderno, alejado de los estigmas, ecologista y al servicio de los ciudadanos, que será criticado por aquellos que tengan miedo a hacer las cosas bien. Hace falta abandonar el enfrentamiento que durante siglos persigue a esta sociedad, para crear una nueva, un cambio de mentalidad y una idea de colaboración y no confrontamiento. Pueden pasar años, décadas, incluso siglos, pero podemos ser capaces de, finalmente, crearlo. La virtud está en el centro, el centro puro, no se llega al centro siendo económicamente de derechas y socialmente de izquierdas, sino creando una visión política aparte. Porque nadie cree que en la virtud de una dieta mezclando kebab con ensalada

@ACAdell69

miércoles, 9 de marzo de 2016

(NO) eres machista y lo sabes

Vuelvo después de bastante tiempo sin escribir, más por falta de tiempo que de ideas (teniendo temáticas a debatir como la salida de Otegi de prisión), para tratar algo que, además de en lo político, me toca bastante en lo personal, sobre todo tras visualizar la basura de reportaje de La Sexta Columna sobre el machismo, y la sarta de imbecilidades allí expuesta.

El programita en cuestión da para un libro con su análisis, por lo que me voy a detener en dos o tres puntos destacables. Independientemente del cachondeo y la burla lógicas cuando me enteré de que el piropo es machismo (y el/la que dice eso, o no sabe lo que es un piropo o no le han echado uno en su puñetera vida, aunque viendo el aspecto de las nekanes que promulgan ese falso feminismo, no es de extrañar), y del tema del salario o la violencia, que sí me parecen injustos y dignos de tratar, parece que los pijiprogres no entienden algo tan básico como lo natural, lo no artificial.

Las listas paritarias, o los Consejos de Administración paritarios, son una chorrada. No tiene por qué haber el mismo número de hombres y mujeres por narices. Es más, sin hay ocho mujeres y dos hombres porque son más válidas esas ocho mujeres, pues magnífico. Que prime la eficiencia, no lo políticamente correcto. O quizá no entienden que, a pesar de que no hay imponer gustos a nadie, a los niños y las niñas les gustan cosas distintas de forma natural. No es ninguna imposición del patético fascistoheteromachistopatriarcado que pretenden malvendernos.

Y lo más absurdo de todo es el llamar machismo a cualquier cosa. Al lenguaje, por ejemplo. Hacer una distinción en ese sentido, bajo mi punto de vista y el de muchas mujeres que conozco, discrimina aún más a la mujer. O hablar de "machismo" si te tocan el culo en una discoteca. Veamos, cuando una niña me pega en el culo, yo me tengo que reír y aceptarlo como broma. Eso sí, como yo se lo haga a una mujer, el guantazo está asegurado. ¿Dónde está el machismo ahí? Perdónenme pero no lo veo.

Lo están llevando todo al límite de lo absurdo. Como los semáforos en Valencia, por ejemplo, donde parece que las mujeres no pueden llevar pantalones. Y lo peor es, como siempre, que esta mamarrachada la pagamos todos.

¡¡Un saludo!!

viernes, 4 de marzo de 2016

Los que mas merecen y no merecemos.

Hoy, hemos presenciado otro acto circense en el Congreso de los diputados, donde "representantes del pueblo" se han dedicado a calumniar, a faltarle el respeto a sus compatriotas y a la misma institución ademas de su propio pueblo.
Como bien ha dicho el portavoz de Ciudadanos Juan Carlos Girauta en alusiones a la calumnia soltada por el pausado en su intervención y agresivo portavoz de ERC:
"En la peor tradición de la propaganda, el señor Rufián cree que repetir 1000 veces una mentira la convierte en verdad"....

Como bien digo, estos que proponen y atacan, estos que se mojan (pocos se atreven) pactando por y para los intereses de nuestro país arriesgando futuro electorado no mirando en unas nuevas elecciones y si en un proyecto y unas medidas, estos que son atacados por la derecha y por la izquierda... unos valientes que si me representan, desde el centro donde se encuentra la moderación y la virtud y no, y lo diré alto, NO ME REPRESENTAN los que se dedican a calumniar, bloquear y faltarle el respeto al país y a la democracia.

jueves, 3 de marzo de 2016

Una investidura "indecente"



Llego el día, y sin novedades. Sucedió lo esperado, al menos en términos absolutos. La propuesta de gobierno de Pedro Snchz  con Ciudadanos fue rechazada por la mayoría de la cámara, y por lo tanto, habrá que esperar al viernes (en teoría a las 21 horas) para ver la segunda votación, cuyo resultado se prevé idéntico a este último.

A pesar de ser una votación con resultado ya conocido,  guardaba mucho interés ver como se desenvolvían los nuevos en el Congreso, el reencuentro Rajoy – Sanchez, la reacción de los independentistas…

Rajoy sorprendió, o al menos,  me sorprendió. Irónico, sutil, ingeniosos, duro…humillo a Sánchez. Nunca le perdono que llamara a Mariano Rajoy “indecente”, y ayer Rajoy no tuvo piedad, como si la ha tenido otras veces.  Sánchez volvió a demostrar que no está al mismo nivel que el resto de sus competidores en los debates, sean del tipo que sea. Ya llego a la investidura vestido de fracaso, sin guardar la más mínima esperanza de que su gobierno pudiera salir adelante.

Pablo Iglesias adopto una postura más radical, con un discurso duro y reivindicativo, que no se si gustara por completo a sus 5 millones de votantes. Iniciando su discurso hablando del franquismo, en él vemos esa España de posguerra, impropia en gente de su edad. Lo más lejos que puede llegar la mentalidad de época de este señor es (como mucho) a 1978. A veces da la sensación de que a Pablo le hubiera gustado vivir la época oscura de España, de guerra civil y dictadura.

Albert Rivera se presento como el moderado, defendiendo mejor que Sánchez el pacto firmado entre sus dos formaciones. Si se le preguntara a alguien no informado de la vida política española, se les pusieran los discursos de Sánchez y de Rivera, y se le preguntara quien es el candidato a la presidencia del gobierno, respondería que el candidato parecía Albert Rivera, y así es. ¿Por qué un pacto C´s-PSOE? Cuando Albert (y el resto de la humanidad) sabía que era prácticamente imposible que saliera adelante, y que supondría un estigma (ya veremos con que efectos) de cara a unas nuevas elecciones.  Está claro que Albert se ha colocado en una posición relevante, o más que relevante, visible, teniendo en cuenta las circunstancias post electorales (40 escaños y sensación de fracaso entres sus filas). Veremos si estos movimientos le son favorables, como indican las encuestas.

La campaña electoral ha comenzado, pues, salvo milagro, volveremos a tener unas elecciones generales a finales de Mayo, principios de Junio.

¿El resultado? El mismo, o casi. En mi opinión, solo veo posible una salida: la gran coalición. La pregunta es, ¿verán la realidad PP y PSOE antes de forzar nuevas elecciones o están a tiempo y llegaran a acuerdo antes de convocarlas?

Bienvenidos de nuevo al cuento de nunca acabar. 

@CarlosForlan1